La celebración del Día Internacional de la Mujer me ha hecho recordar a muchas mujeres valientes que, poco a poco, cambiaron el rumbo de la sociedad occidental. Hoy quiero hablaros de una, una maestra gallega, que merece la pena conocer.
La evolución de nuestra especie se produjo porque hubo seres humanos que sacaron los pies del tiesto, se arriesgaron y rompieron moldes. Sin embargo, el sistema educativo tradicional se empeña en que todos los niños aprendan lo mismo, al mismo tiempo y sin rechistar. No hay lugar para la creatividad y la diferencia.
Viajar es una gran oportunidad de aprender, yo diría que la mejor. Te saca de tu zona de confort y te acerca a otro pueblo, a su historia, sus costumbres, su geografía, fauna, flora… Te ayuda a eliminar clichés y a darte cuenta de que hay otras formas de vivir la vida.
He descubierto un taller familiar, diferente a todos los que había probado hasta ahora, que os quiero recomendar. Se trata de un taller que nos ayuda a educar en emociones a nuestros hijos…y también a gestionar las nuestras.
El principal error que podemos estar cometiendo hoy en día en los colegios es medir a todos los niños por el mismo rasero, como si fueran talla única. El objetivo de la educación no debería ser que todos los niños salgan del colegio con los mismos conocimientos, sino ofrecerles las suficientes alternativas para que descubran qué es lo que les diferencia y les hace únicos, porque creo que es ahí donde está su valor, su autoestima y su felicidad.