To top
29 Jan

El poder de las preguntas en la educación

Desmotivación

Todos sabemos  lo importante que es escuchar a los niños para poder ayudarles, para que no se sientan solos y acorralados. El problema viene cuando los pequeños no nos cuentan nada, están apáticos y faltos de ilusión.

Hoy quiero hablaros de lo que podemos hacer para mejorar la comunicación con nuestros hijos o alumnos. Hace poco me contaron la historia de una niña que parecía no tener interés ni ilusión por nada. Sus padres estaban muy preocupados porque estaba totalmente apática y todo le daba igual. Nada le emocionaba. Nada le ilusionaba. NADA. No obstante, su madre reconocía que cuando alguna vez le contaba alguna cosa, normalmente eran “¡chorradas tremendas sin ningún interés!”

Los niños lo perciben todo. Si los padres no prestamos atención a lo que nos dicen, dejan de contarnos cosas. Es así de fácil. Les hacemos pensar que lo que les pasa, sus preocupaciones, sus ilusiones, los enfados con sus amigos, lo que aprenden en el colegio o lo que hacen en la clase de arte… son “chorradas sin importancia”.

Desmotivación

La mejor manera de que un niño se desmotive es que sus padres dejen de prestarle atención”

En la vida de un niño, hasta la adolescencia, lo más importante son sus padres. Ellos se miran en nosotros. Somos su espejo. Si ellos sienten que sus ilusiones no son importantes para nosotros, entonces tampoco lo son para ellos. Así pierden las ganas de mejorar, de aprender… La mejor manera de que un niño se desmotive y deje de interesarse por aprender cosas nuevas y relacionarse con otras personas es que sus padres dejen de prestarle atención.

Creo que el peor mal del mundo desarrollado es la falta de tiempo. Todos estamos ocupadísimos haciendo no sabemos muy bien qué. Ocupados para escucharnos los unos a los otros e incluso para escuchar a nuestros propios hijos. ¿Y qué puede haber más importante para un padre que sus hijos? Aunque conocemos la respuesta, a veces se nos olvida y la comunicación se resiente… Pero no nos flagelemos más. No somos perfectos. Lo importante es que siempre podemos mejorar la comunicación con nuestros hijos y reconducirla.

 

Los coaches nos recomiendan

  • Que les hagamos PREGUNTAS PODEROSAS. Preguntas que no se pueden contestar con un sí, no, bien o regular. Preguntas que necesitan palabras, que dan información y generan conversación. Por ejemplo: ¿Qué es lo que más te ha hecho disfrutar hoy en el cole? ¿Cómo sería un día ideal para ti? ¿Qué es lo que más y menos te gusta de tu amigo/a? ¿Ha habido algún niño que lo ha pasado mal hoy en el cole? ¿A quién borrarías del día hoy si pudieras?…
  • Que practiquemos la ESCUCHA ACTIVA, utilizando todos los sentidos, no sólo el oído. Se trata de mirarles a los ojos cuando hablan y observar también su comunicación no verbal… porque esa comunicación nos da mucha información y nos ayuda a entenderlos.
  • Otra manera de mejorar la comunicación con nuestros hijos es CONTARLES NOSOTROS TAMBIÉN nuestras cosas. Por ejemplo, podemos responder nosotros primero a la pregunta. Así ellos se sienten más cómodos y motivados para responder. Es lo que suele ocurrir en la comunicación interpersonal. Cuando otra persona nos cuenta algo íntimo, nos sentimos en deuda y hacemos lo mismo.

Os dejo un vídeo muy breve del coach Fernando Botella que habla de este asunto, para Gestionando Hijos, y nos da algunas pistas interesantes.

Ana Díaz

Periodista.

4 Comentarios
  • Andorele

    Lo de las preguntas es estupendo. Nosotros nos preguntamos al final del día qué ha sido lo mejor y lo peor además de enterarte de cosas sentamos las bases para una adecuada comunicación cuando sean más mayores.

    29/01/2016 at 7:33 am Reply
    • Ana Díaz

      Gracias por compartir tu experiencia. Nosotros también lo hacemos y funciona muy bien. Un saludo :)

      29/01/2016 at 8:24 am Reply
  • Neus Portas

    Qué interesante, Ana. Sin duda, la parte de ponerse en sus zapatos es básica. Entender que temas que para nosotros son “tonterías”, para ellos son su mundo.
    Nosotros vamos cambiando las preguntas, claro, para preguntar qué tal el día. Pero la que mejor funciona es “Cuál ha sido el momento en qué más te has reído”, porque da lugar a recordar algo bonito, compartirlo y reirnos todos. Les encanta.

    29/01/2016 at 11:23 am Reply
    • Ana Díaz

      ¡Gracias Neus! ¡Me encanta tu pregunta! ¡Me la apunto! Un saludo.

      29/01/2016 at 1:29 pm Reply

Post a Reply to Ana Díaz Cancel Reply